Grupo Legislativo
Partido Movimiento Ciudadano

Autor: Grupo Legislativo PMC

DIP. IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA

PRESIDENTA DEL CONGRESO DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

PRESENTE. -

Quienes suscriben, Diputadas Iraís Virginia Reyes De la Torre, Sandra Elizabeth Pámanes Ortíz, Brenda Lizbeth Sánchez Castro, Tabita Ortiz Hernández, Norma Edith Benítez Rivera, María Guadalupe Guidi Kawas, Diputados Eduardo Gaona Domínguez y Carlos Rafael Rodríguez Gómez, integrantes del Grupo Legislativo de Movimiento Ciudadano de la Septuagésima Sexta Legislatura al Honorable Congreso del Estado de Nuevo León, en conjunto la C. Virginia Castro Morán, en ejercicio de las atribuciones establecidas en el artículo 122 Bis 1 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso del Estado, presento ante esta Soberanía el presente Punto de Acuerdo, al tenor de la siguiente:

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Durante los procesos electorales, muchos de nosotros recorrimos las calles de nuestro estado escuchando las preocupaciones de las personas que se encuentran en nuestros distritos, esperando poder representarlos desde nuestros grupos legislativos. Muchos de nosotros escuchamos de viva voz los males de nuestra gente, pero pocas veces nos detenemos a escuchar los problemas de quienes nos rodean.

En mi camino hacia la legislatura, una de las primeras personas que busqué para obtener su apoyo como vecina del distrito 4 durante casi su vida entera, me abrió los ojos sobre una agenda que debía impulsar, la de las personas adultas mayores, quienes durante la pandemia sufrieron el olvido y el aislamiento del espacio público por meses, para lo que me pidió defender su derechos y trabajar por el reconocimiento de su valor a nuestra sociedad. Esa persona fue mi abuela.

Mi abuela Virginia, como muchas personas en nuestro estado, tiene que ir al banco y hacer filas por horas, pero no puede estar parada mucho tiempo; tiene que ir a tiendas, comercios y otros establecimientos en su día a día, y estacionarse del otro lado de la entrada, y regresar cargando sus compras, con dificultad y cansancio hasta su carro u otro medio de transporte. Mi abuela, igual que muchas mujeres y hombres de más de setenta años son personas productivas, socialmente activas, y pueden, y quieren, llevar a cabo su rutina diaria y transmitirnos su experiencia. Lo único que necesitan es que la sociedad realice las acciones necesarias para permitírselo.

Mi abuelita me dijo que tenía la responsabilidad de ser su voz en el Congreso y de todas las personas adultas mayores de nuestra entidad. En nombre de ella y en nombre de todos los adultos mayores de nuestro Estado se presente punto de acuerdo, con la intención de aportar desde el Legislativo para cambiar esta realidad de desigualdad que sigue viviendo ella y muchos adultos mayores del país y de nuestro Estado.

En México, se reconoce el valor que aportan las personas adultas mayores a nuestra sociedad en las leyes, pero en la práctica es otra cosa.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en nuestro país viven 11.7 millones de personas de sesenta años y más, lo que representa el 9.7% de la población total, pero según el Consejo Nacional de Población, para el años 2030 se estima que haya mas adultos mayores en México que jóvenes menores de quince años. Estos datos son muy relevantes si consideramos que ambos órganos han encuestado a la ciudadanía en general sobre su percepción de las personas de la tercera edad, y cual creían que era su calidad de vida, al respecto, ocho de cada diez ciudadanos contestaron que relacionan la expresión "persona de la tercera edad" con "familiares", "abuelos" o "sabiduría", en tanto dos de cada diez consideraron que la expresión tiene más que ver con personas "necesitadas", "vulnerables"," incapacitadas" y "enfermedades".

Ahora bien, conforme las personas crecen, tienen que enfrentar estilos de vida diferentes en relación con su particular situación. En algunos casos es debido a la pérdida de capacidades motrices y cognoscitivas, por la discriminación laboral, la dependencia económica y asistencial, la pobreza, la falta de servicios y la vulnerabilidad son, también, algunos de los problemas a los que se enfrentan, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda que realiza el INEGI. Estas últimas causas son los principales problemas que enfrenta una persona de edad avanzada en México, puesto que dos de cada tres personas de sesenta y cuatro años o más no cuenta con ahorros suficientes para una jubilación digna, lo que representa un factor determinante al momento de hablar de la desigualdad y discriminación hacia las personas mayores.

Finalmente, es necesario mencionar que la opinión pública del país también cree que por lo general las personas de la tercera edad tienen muchas dificultades para cubrir sus necesidades básicas, así lo mencionó el 80 % de los entrevistados.

Así, aun cuando la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores establece que es una obligación de las instituciones garantizar a los adultos mayores una vida digna, equitativa, con autorrealización y participación en todos los órdenes de la vida pública, en la realidad casi no se ve reflejado. Tan solo en Nuevo León, dentro de los cinco millones de habitantes del Estado hay aproximadamente 564 mil 050 personas adultas mayores, es decir, el 11% de la población se enfrenta o se enfrentará a los mismos problemas de inequidad de mi abuela, y según el INEGI, la mayoría de ellos, el 85. 27%, viven en los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás de los Garza, Apodaca, Santa Catarina, Escobedo, San Pedro, Juárez, García y Cadereyta.

Sobra decir que, tal como lo ha dicho la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la Tesis aislada, número 201152 del Semanario Judicial de la Federación de abril de 2016, el envejecimiento no tiene porqué generar un estado de vulnerabilidad, sino solo en algunos casos específicos, como pueden ser: la disminución de la capacidad motora y la disminución de la capacidad intelectual, que a su vez puede conducir a una discriminación social, familiar, laboral y económica. Sin embargo, se ha considerado que la sociedad los ha colocado en desventaja debido a la falta de medidas y consideraciones en torno a sus necesidades, y es debido a eso es que merecen de la autoridad una protección especial con el objeto de procurarles mejores condiciones en el entramado social, lo que pretende lograrse garantizándoles el derecho a: i) un estándar de vida adecuado, incluyendo alimentación, vivienda y vestimenta; ii) seguro social, asistencia y protección; iii) no discriminación en tratándose de empleo, acceso a vivienda, cuidado de la salud y servicios sociales; iv) servicios de salud; v) ser tratado con dignidad; vi) protección ante el rechazo o el abuso mental; vii) participar en los espacios sociales, económicos, políticos y culturales; y viii) participar enteramente en la toma de decisiones concernientes a su bienestar; se debe dejar en claro que la protección especial que se busca, debe ser a partir de un modelo social, en el que se tome conciencia de que la vulnerabilidad en que pueden encontrarse los adultos mayores, en su gran mayoría, obedece a las propias barreras que la organización social genera al no atender de manera adecuada la situación en que se encuentran.

En este sentido, les debemos como sociedad a todas y todos los adultos mayores que buscan mantenerse activos y productivos en nuestra sociedad espacios públicos adecuados que pongan en práctica las medidas establecidas en la legislación, garantizando una atención preferente y acceso adecuado en los establecimientos públicos y privados que prestan servicios al público. Se lo prometí a mi abuela y a todas las personas adultas mayores.

Después de todo, es lo menos que podemos hacer por todo lo que nos dan y nos han dado nuestros abuelitos. Por lo anteriormente expuesto, pongo a su consideración el siguiente:

ACUERDO:

PRIMERO. - La Septuagésima Sexta Legislatura del Honorable Congreso del Estado de Nuevo León exhorta respetuosamente al titular del Poder Ejecutivo del Estado Libre y Soberano de Nuevo León, a realizar las acciones necesarias, en coordinación con los gobiernos de los 51 Ayuntamientos, para garantizar el acceso a las personas adultas mayores los derechos previstos en el artículo 5 de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores en el Estado de Nuevo León.

SEGUNDO.- La Septuagésima Sexta Legislatura del Honorable Congreso del Estado de Nuevo León exhorta a las y los titulares de las Secretarías de Igualdad e Inclusión; de Movilidad y Planeación Urbana; y, de Economía del Estado Libre y Soberano de Nuevo León a implementar de manera coordinada, las acciones necesarias para respetar y garantizar los derechos establecidos en la fracción VII del artículo 5 de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores en el Estado de Nuevo León con el objeto de facilitar a las personas adultas mayores el acceso a una atención preferente en los establecimientos públicos y privados que prestan servicios al público, así como facilitar el acceso a los mismos.

Monterrey, Nuevo León, a 22 de noviembre de 2021