Haciendo eco de la desesperación y el clamor de la población,  tanto del área urbana como de la rural, diputados integrantes de la Diputación Permanente del Congreso del Estado, exhortaron al Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, a que haciendo uso de sus atribuciones, dicte las medidas correspondientes para poner un alto al alza de los precios de la canasta básica.

El diputado Humberto García Sosa  puso a consideración el punto de acuerdo, en el que se le solicita al titular del Ejecutivo Federal  que  detenga los constantes aumentos a los productos de la canasta básica, que han afectado de manera directa a las clases sociales más vulnerables, toda vez que el salario se encuentra por debajo del costo real para una óptima calidad de vida.

El Centro de Estudios de Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, señala que entre febrero 2011 y la segunda semana de enero de 2012, el costo del consumo individual mensual de insumos básicos pasó de $522.80 pesos a $564.67, lo que significó un incremento de 8%, mientras que el salario mínimo general aumentó 4.2% con lo que el rezago en los costos de los productos de primera necesidad sigue en aumento, dijo el legislador.

"Todos sabemos cómo se han incrementado los precios, lo que lacera a toda la sociedad, lógicamente más a quienes están en situaciones de pobreza, a quienes ganan un salario mínimo, porque los precios se han incrementado en forma exorbitante y los salarios no", mencionó en entrevista García Sosa.

Adicionalmente, en el punto de acuerdo, se  solicitó  lleve a cabo una serie de acciones más, entre ellas, la reactivación del campo mexicano, ya que, comentó el diputado, muchos de los problemas que se tiene de carestía de los alimentos es porque en México no se están produciendo los alimentos que el pueblo necesita y por eso la seguridad alimentaria está en peligro, enfatizando que es importante que se reactive el campo, para que aquí se produzcan los alimentos que el pueblo necesita y  se abaraten por consecuencia.

El exhorto va dirigido tanto al Presidente de la República como a la Comisión Federal de Competencia y a la Secretaría de Economía, a fin de que establezca los precios máximos de los artículos considerados como de la canasta básica para que ya no exista alza en los productos necesarios para una alimentación sana.