La Diputada Alejandra García Ortiz presentó al pleno un dictamen de reforma a la Ley Estatal de Salud para establecer como objetivo del Sistema Estatal la disminución de los índices de mortalidad materna durante el embarazo y puerperio, el cual fue aprobado por unanimidad.

"El Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra las Mujeres del gobierno federal, señala que la razón de mortalidad materna se estima en 43 defunciones por 100 mil nacidos vivos, con contrastes por entidad federativa, explicando que las causas de la mortalidad materna son prevenibles. El riesgo de complicaciones durante el embarazo, parto o puerperio es mayor en las adolescentes; el aborto representa la quinta causa de mortalidad materna; y 8.6% de los embarazos ocurridos entre 2004-2009 terminaron en un aborto.

"También expresa que un problema casi desapercibido es que el 46.2% de los nacimientos de mujeres de entre 20-49 años son cesáreas, de las cuales 20.5% son programadas y 25.7% son por urgencias. Refiriendo que en los 12 últimos años el número de cesáreas se incrementó en un 50.3%; en el sector público en un 33.7% y en el sector privado en un 60.4%. Su práctica se relaciona con un mayor riesgo de morbimortalidad materna y neonatal, mayor número de partos pre término y de acretismo placentario en el siguiente embarazo," señaló a la Diputada.

Por otra parte, la Legisladora señaló que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió 22 recomendaciones por casos de violencia obstétrica entre el 2016 a enero de 2018, registradas en diferentes instituciones de salud, como el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, así como en los gobiernos de Oaxaca, Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero, Tabasco, Baja California e Hidalgo.

Una de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, destacó la urgencia de implementar el "Modelo de Atención a las Mujeres durante el Embarazo, Parto y Puerperio con Enfoque Humanizado, Intercultural y Seguro" en las instituciones del Sistema Nacional de Salud, a fin de garantizar la disminución de la morbimortalidad materno-infantil, y la atención médica calificada, digna, respetuosa y con perspectiva de género.

Mediante esta reforma, los servicios de salud deberán agregar a las acciones destinadas a la atención materno infantil, el cuidado especial a la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, que incluye acompañamiento y asesoría; a la mujer embarazada en estado de vulnerabilidad por razón de edad, violencia, situación socio económica, discapacidad, o por cualquier otro motivo, de igual manera se proporcionará educación para la maternidad, apoyo psicológico y métodos de prevención de embarazo, además de crear una Comisión para la Atención de la Mujer Durante el Embarazo, Parto y Puerperio.

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