Antonio I. Villarreal.

Educador.
Militar.
Gobernador.
Nació en Lampazos de Naranjo, el 3 de julio de 1879. Sus padres Próspero Villarreal Zuazua e Ignacia González Cantú. Bautizado como Antonio Ireno. Cursó tres años Escuela Normal de San Luís Potosí. En 1879 ingresó a la Normal de Monterrey. Se recibió de profesor en 1901. Desde 1903 participó en actividades contra el régimen de Porfirio Díaz, figurando como secretario del Club Liberal Ponciano Arriaga, de San Luis. En 1904 fue redactor de Regeneración, órgano de la Junta Revolucionaria de San Luis Missouri, organizadora del Partido Liberal Mexicano y de la cual fue también secretario. Fue uno de los firmantes del Plan, el 1º de julio de 1906. Con los Flores Magón y otros estuvo tres años preso en los Ángeles y en Yuma, Arizona, acusado de conspiración violatoria de las leyes de neutralidad. En 1910 formó parte de la junta Revolucionaria de El Paso, Texas. Con 127 hombres empezó a operar en Chihuahua. El 28 de marzo combatió en San Agustín al coronel Pueblita, y el 23 de mayo en Ojinaga al Gral. Luque. Estuvo el 29 de ese mes en la toma de la plaza de Camargo y en la defensa de ésta contra el Gral. Tréllez, hasta el licenciamiento de las fuerzas el 20 de junio. Obtuvo entonces el grado de coronel. Nombrado cónsul general de México en España por el presidente Madero, estuvo temporalmente en Europa. El 18 de agosto de 1912 contrajo matrimonio en Cangas de Onís con Blanca Sordo Arzate, originaria de Ciudad Juárez. Había sido designado con igual cargo al Japón, pero no alcanzó a trasladarse porque murió Madero. Al estallar la revolución Constitucionalista se incorporó al ejército de Carranza en Hermanas, Coahuila, en julio de 1913. Hizo la campaña en el norte de los estados de Coahuila y Nuevo León. Tuvo participación decisiva en los combates de Salinas Victoria, en octubre, contra Rubio Navarrete, y en los de Topo Chico, el 22 de ese mismo mes, donde derrotó al Gral. Miguel Quiroga. Estuvo en el ataque a Monterrey el 23 y 24, defendida por Adolfo Iberri. Ascendido a general de brigada, sus tropas combatieron en Gral.Terán, Montemorelos y Linares, internándose en Tamaulipas en noviembre, para ocupar Ciudad Victoria y atacar más tarde la plaza de Guerrero. En abril de 1914 marchó nuevamente sobre Monterrey, contribuyendo a la toma de esta plaza el día 23. Ocupada la ciudad, Villarreal fue designado gobernador y comandante militar. Durante su administración dictó disposiciones sobren el trabajo, en beneficio del obrero: prohibió el culto público religioso y desterró a clérigos que se opusieron a ello. Argumentando fanatismo, hizo destruir el templo de San Francisco, el más antiguo de la ciudad; mandó quemar confesionarios y fusilar imágenes. Destinó a la plaza de la República la manzana al norte del palacio de gobierno, expropiando para ello los edificios allí existentes. Este mismo predio fue re ocupado años más tarde con la construcción del palacio federal y el monumental al Gral. Mariano Escobedo. Ministro de Agricultura durante el régimen de Alvaro Obregón. Causó baja del ejército el 3 de marzo de 1923. En ese año y en el de 1924 de adhirió a la revolución delahuertista. Encabezó el movimiento rebelde con actividades en Nievo León y en Tamaulipas, pero acabó por expatriarse a San Antonio. Apoyó después la revolución escobarista y en tres ocasiones figuró como candidato a la presidencia de la República. El 12 de noviembre de 1940 reingresó al ejército con el grado de general de división, ratificado por el Senado. Murió en la ciudad de México el 16 de diciembre de 1944. El historiador José C. Valadés publicó en La Prensa, de San Antonio, sus Memorias, y en Novedades, de México, una serie de artículos con el título; La última aventura revolucionaria del general.... En Monterrey, Fortunato Lozano editó el libro: Antonio I. Villarreal. Vida de un gran mexicano (1959).
Fuente: Israel Cavazos, Diccionario Biográfico de Nuevo León, UANL, 1984.