Grupo Legislativo
Partido Verde Ecologista de México

Autor: Grupo Legislativo PVEM

DIPUTADA MARÍA GUADALUPE RODRÍGUEZ MARTÍNEZ

PRESIDENTA DEL H. CONGRESO DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

PRESENTE. -

La suscrita Diputada IVONNE BUSTOS PAREDES, Coordinadora del Grupo Legislativo del Partido Verde Ecologista de México, perteneciente a la Septuagésima Quinta Legislatura del H. Congreso del Estado de Nuevo León, en uso de las atribuciones conferidas en el artículo 122 Bis del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso del Estado de Nuevo León, someto a la consideración de esta Soberanía, el presente Punto de Acuerdo con base en la siguiente:

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

La Pandemia ocasionada por el COVID-19 ha transformado al mundo. Ha cambiado la realidad de nuestro día a día, nos ha impuesto actividades y protocolos que antes jamás hubiéramos considerado, nos ha demostrado lo mucho que se puede cambiar al planeta si se dejan de usar combustibles fósiles, nos ha reafirmado la fragilidad humana, pero sobre todo está transformando el campo de la medicina y la salud.

Desde la aparición generalizada del virus SARS-CoV-2, la comunidad científica comenzó una labor ardua y compleja, estudiar la enfermedad, comprenderla y por supuesto buscar la posible vacuna y métodos de tratamientos paliativos.

Hoy a casi 1 año de que el COVID-19 apareciera en China, nuestro entendimiento del padecimiento ha cambiado exponencialmente, antes por ejemplo se pensaba que la enfermedad endurecería los pulmones, sin embargo, de acuerdo a un estudio en la Universidad de Zúrich, lo que sucede es una inflamación de los vasos capilares de los diferentes órganos, incluyendo los respiratorios, lo cual termina por mermar la capacidad de absorción de oxígeno.

Inicialmente también se pensaba que los efectos que generaba el virus se limitaban a producir aflicciones pulmonares, sin embargo, con el paso de los meses se han descubierto toda una gama de padecimientos adicionales que hacen al virus más peligroso.

De acuerdo con las estadísticas todas coincidentes de diversos países incluido el nuestro, el COVID-19 también puede provocar deterioro de las funciones cardiacas, renales y neurológicas. Y además, se estima que 7 de cada 10 pacientes recuperados de esta enfermedad padecen insomnio, dolor de cabeza, caída del cabello, debilidad generalizada, fatiga, disnea, problemas de concentración, hipertensión arterial y en algunos casos inflamaciones en el corazón y embolias.

La enfermedad ya no solo implica superar un periodo crítico de posibles padecimientos respiratorios, en muchos casos se vuelve un lento camino de rehabilitación para buscar regresar a la normalidad antes del virus.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, existen más de medio millón de mexicanos recuperados del virus, sin embargo, hay que considerar que por ejemplo quienes salieron de una terapia intensiva suelen perder entre 10 y 15 kilogramos de peso.

Ese tipo de deterioro físico genera un nuevo problema y nuevos retos para el sistema de salud del Estado, hoy las estadísticas y los datos nos revelan que dejar atrás al virus y obtener una prueba negativa, no necesariamente es sinónimo de estar recuperado.

Hay incluso casos en la magnitud de alrededor del 3% de los infectados, en los cuales se presentan daños neurológicos, lo que desencadena una serie de padecimientos motrices que pueden ir desde lo leve hasta lo más grave, implicando falta de coordinación en las manos, imposibilidad o dificultad para caminar, y en los casos más severos dificultad en el habla; cabe destacar que ante esta situación aún no está claro cuál será la mejor ruta crítica para llevar una terapia efectiva.

Si bien ante todos estos padecimientos adicionales a los pulmonares, aún no han generado estadísticas profundas, lo que parece ser un consenso en el sector salud es que la necesidad de establecer protocolos de seguimiento y atención a pacientes que se han librado de la carga viral, pero que en muchos casos seguirán presentando padecimientos y secuelas es inminente.

Datos del IMSS refieren que ocho de cada diez pacientes que estuvieron en Unidades de Cuidados Intensivos o gravemente enfermos con SARS-CoV-2 podrían presentar polineuropatía del paciente crítico, que prolonga el retiro de la ventilación mecánica y perpetúa la debilidad muscular.

De acuerdo con muestreos en distintos hospitales de la Ciudad de México el 53.1% de los pacientes "recuperados" sufre fatiga; 43.4%, dificultad para respirar; 27%, dolor articular y 21.7% sufre dolor torácico. Además de otros padecimientos posteriores como: tos, escurrimiento nasal, conjuntivitis, disminución del apetito, vértigo o mareo y diarrea.

Además de los efectos físicos que deja la enfermedad, también es importante considerar las secuelas psicológicas que el virus ocasiona, entre las principales problemáticas que se están presentando en la actualidad a causa de la pandemia, destacan: ansiedad, depresión, conductas autodestructivas, perdida de motivación, miedo generalizado al futuro y en algunos casos más severos, tendencias suicidas, situación que al mezclarse con los padecimientos físicos del virus, genera un grave cuadro de salud sumamente nocivo.

Es por todo ello que nuestro sistema de salud debe hacer esfuerzos para no solo salvar de la enfermedad a los pacientes, sino para garantizar que se pueda dar rehabilitación y apoyo a quienes estuvieron enfermos para así superar las complicaciones que deja el SARS-CoV-2.

En ese sentido ya hay esfuerzos aislados, por ejemplo en el Instituto Nacional de Cardiología, se tuvo el gran acierto de hacer una clínica de seguimiento post-covid, preocupándose no solo por atender el cuadro agudo, sino brindar rehabilitación y vigilancia general ante los padecimientos adicionales que conlleva el virus.

La magnitud del problema es considerable, puesto que si bien aún falta la generación de estadística más precisa, hay que considerar la facilidad con la que el virus se propaga y que ha habido secuelas importantes en incluso pacientes asintomáticos o con síntomas leves, tal es el caso por ejemplo de futbolistas profesionales de las ligas italiana y mexicana, donde pese a que el caso se presentó en deportistas de elite jóvenes con salud, esto no los eximió de padecer fatiga crónica y dificultad para retomar sus actividades físicas. Lo cual pinta un panorama delicado, considerando que en nuestro país la mayoría de las personas distan mucho de tener la salud de un deportista de alto rendimiento.

Ante lo mucho que nos falta por descubrir sobre el virus, y ante la necesidad de brindar atención y apoyo a todas aquellas personas que han padecido esta enfermedad, y en aras de entender mejor los efectos y secuelas que deja el virus del SARS-CoV-2, consideramos importante que haya áreas especializadas en el seguimiento y la rehabilitación de los enfermos.

En la medida en que sigamos estudiando y trabajando la enfermedad, podremos entenderla mejor y poco a poco brindar los mejores tratamientos a los pacientes, pero esto solo se va a lograr con el adecuado seguimiento a todas aquellas personas que han padecido condiciones y secuelas a causa del COVID-19.

Es por lo anteriormente expuesto que el Grupo Legislativo del Partido Verde Ecologista en el Congreso del Estado de Nuevo León tiene a bien proponer el siguiente punto de:

ACUERDO

ÚNICO.- Se Exhorta de la manera más atenta al Dr. Manuel Enrique de la O Cavazos, Secretario de Salud, a que con fundamento en el artículo 3° de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nuevo León, el cual establece el derecho a la salud y con fundamento en los artículos 3° y 8° de la Ley Estatal de Salud realice lo siguiente:

• Establezca áreas especializadas dentro de los hospitales del Sistema Estatal de Salud, para la atención posterior a los padecimientos provocados por el SARS-CoV-2, en aras de atenuar y resolver las secuelas que, de acuerdo con los expertos, deja el virus en las personas.

Monterrey, Nuevo León a octubre de 2020

Grupo Legislativo del Partido Verde Ecologista de México

Dip. Ivonne Bustos Paredes

Coordinadora