Grupo Legislativo
Partido Acción Nacional

Autor: Grupo Legislativo PAN

Por: Miguel Lechuga.

La seguridad pública es uno de los pilares fundamentales sobre los cuales descansa la convivencia en sociedad.

Es también uno de los principales compromisos que toda autoridad municipal debe asumir con responsabilidad y vocación de servicio.

Cuando se abandona esta obligación, no solo se deteriora el orden público, sino que se vulnera la confianza de los ciudadanos y se pone en riesgo la estabilidad misma de la comunidad.

Hoy, lamentablemente, el municipio de Santa Catarina, enfrenta una situación preocupante en materia de seguridad. Los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, publicada el pasado 22 de abril, reflejan una realidad que no puede ni debe ser minimizada.

De acuerdo con estos resultados, el porcentaje de población mayor de 18 años que reportó haber sufrido conflictos o enfrentamientos en Santa Catarina pasó de un 18.0% en el cuarto trimestre de 2024 a 27.7% en el primer trimestre de 2025. Este incremento sustancial es reflejo de un entorno de creciente tensión social, donde los mecanismos institucionales se ven cada vez más débiles.

De igual forma, la percepción de inseguridad pública en el municipio ha seguido una trayectoria ascendente. Mientras en diciembre de 2024 el 46.9% de la población reportaba sentirse insegura, para marzo de este año esta cifra aumentó a 56.4%. Lo más grave es que esta tendencia no es nueva ni casual: desde marzo de 2024, cuando ya se registraba una percepción del 54.0%, Santa Catarina ha empezado a vivir un empeoramiento continuo en la confianza ciudadana respecto a su seguridad.

Estos datos colocan al Municipio en una situación inaceptable: ser uno de los lugares con mayor percepción de inseguridad en todo el estado. Y lo más lamentable es que no se perciben esfuerzos serios, estructurados y consistentes por revertir esta realidad.

Mientras tanto, las prioridades del alcalde Jesús Nava y del Gobierno Municipal parecen orientarse a actividades ajenas al interés directo de los ciudadanos. Más allá de los límites territoriales de Santa Catarina, en otros municipios, e incluso en otros estados, se le ha visto más activo en acciones políticas que en la atención de los problemas urgentes de su propio municipio.

A esto se suma la existencia de prácticas preocupantes, como el uso de patrullas municipales sin rotulación oficial, en contra a lo establecido en la Ley de Seguridad Pública del Estado de Nuevo León. Este incumplimiento normativo no solo genera incertidumbre y desconfianza, sino que envía un mensaje de desorden institucional en momentos en que precisamente se requiere fortalecer la legitimidad y la presencia de la autoridad.

Santa Catarina no merece esta situación. Sus ciudadanos no merecen vivir con miedo, ni merecen ser gobernados con indiferencia o distracción. Exigen y tienen derecho a contar con un gobierno municipal comprometido plenamente con su seguridad y su bienestar.

Por estas razones, formulamos un exhorto para que el titular del Gobierno Municipal de Santa Catarina asuma de manera seria y responsable la tarea de garantizar la seguridad pública, redireccione la estrategia de prevención y reacción en el municipio, y atienda con prioridad lo que debería ser el centro de toda gestión pública: el derecho de los ciudadanos a vivir en paz y con dignidad.