Grupo Legislativo
Partido Acción Nacional

Autor: Grupo Legislativo PAN

Honorable Asamblea, Diputadas y Diputados, ciudadanos, representantes de la Séptima Zona, del Poder Ejecutivo y Judicial:
Hoy no solo iniciamos un nuevo año legislativo.
Hoy abrimos un capítulo más en la historia de nuestro Estado, con la esperanza de que lo que aquí decidamos cambie para bien la vida de miles de familias en Nuevo León.
Hoy podemos decirlo con claridad: los diputados de Acción Nacional le quitamos el freno a Nuevo León y pasamos a la acción.
Un freno que existía porque los municipios de oposición no contaban con presupuesto para trabajar, porque las obras estaban detenidas y nada avanzaba.
Hoy las cosas empiezan a moverse, y lo hacemos con la firme convicción de que Nuevo León no puede esperar más.
Y no lo hicimos solos: fue gracias al esfuerzo de todos los grupos legislativos, que en el pasado periodo logramos acuerdos fundamentales; porque más allá de diferencias, supimos construir acuerdos por el bien de nuestra gente.
El Grupo Legislativo del Partido Acción Nacional, al que hoy doy voz, asume este momento con responsabilidad, visión y convicción. Venimos a trabajar con un rumbo muy claro: escuchar a la gente, responder con acciones y transformar realidades.
Sabemos que los retos son grandes; pero más grande aún es la confianza que la ciudadanía nos ha dado.
Por eso, desde esta tribuna, hacemos un llamado: trabajemos unidos por el bienestar de nuestra gente.
Y si hablamos de retos que impactan la vida diaria, no podemos ignorar uno que se ha vuelto una preocupación en cada colonia y cada municipio: la movilidad.
Mover a Nuevo León no es mover autos o camiones: es mover la esperanza de madres, de trabajadores, de jóvenes que quieren llegar seguros y a tiempo a su destino.
Cada acción legislativa que emprendamos será para que la movilidad deje de ser un obstáculo y se convierta en oportunidad.
Pero así como debemos mover personas, también tenemos el deber de cuidar la tierra que pisamos y el aire que respiramos.
Cada árbol, cada río y cada espacio verde son un legado que no podemos perder.
Nuestra agenda plantea energías limpias, sistemas de reciclaje, conservación de montañas y espacios públicos. Porque un Nuevo León fuerte no se construye destruyendo lo que nos da vida, sino cuidándolo.
Y de nada sirve crecer como Estado si seguimos viviendo con miedo.
Ninguna familia debe vivir con miedo.
Es por eso que Impulsaremos reformas que fortalezcan la seguridad pública, que protejan a mujeres, docentes y adultos mayores.
Queremos una seguridad auténtica, que se refleje en ciudadanos que vivan tranquilos.
Y así como buscamos proteger la vida en nuestras calles, también tenemos que proteger el futuro en nuestras aulas.
Cada niña, cada niño y cada joven merece estudiar en aulas dignas, seguras y con programas deportivos.
Además, promoveremos atención psicopedagógica en zonas rurales, porque no solo importa aprender, sino también crecer en un entorno sano.
Porque una educación con dignidad es futuro con esperanza.
Y ese futuro no solo se construye en las aulas: también se siembra y se cosecha en nuestro campo.
Un Estado fuerte se construye con un campo fuerte.
Apoyaremos a quienes producen, trabajan y mantienen vivas nuestras raíces. Porque cuidar el campo es garantizar alimento, empleo y desarrollo para el presente y el futuro.
Nuestro objetivo es claro: la defensa del bien común, el derecho a una vida digna y la construcción de un Nuevo León más justo y humano.
Hoy celebramos que gracias a los consensos, ya hay resultados positivos.
Este es un Congreso plural, un Congreso que sabe dialogar, que sabe construir acuerdos, pero que también cumple su deber de ser contrapeso al Ejecutivo.
Porque un Congreso que escucha, que debate y que vigila es indispensable para mantener viva la democracia, fortalecer nuestras instituciones y asegurar que la voz del ciudadano siempre tenga fuerza en las decisiones del Estado.
Este periodo de sesiones no es uno más: es decisivo para el rumbo de Nuevo León. Aquí debemos garantizar un Poder Judicial fuerte, que la transparencia y la protección de datos personales sigan siendo patrimonio de la ciudadanía, y que en el 2027 tengamos elecciones justas donde los mejores perfiles puedan competir en igualdad de circunstancias. Porque lo que está en juego no es un gobierno ni un partido: lo que está en juego es nuestra democracia y el futuro de Nuevo León.
Porque allá afuera la gente no espera discursos, espera ver resultados en su vida diaria: en Laura, una mamá que quiere llegar segura con sus hijos a casa, en Diego, un joven que sueña con oportunidades para crecer o en Don Toño, un abuelo que merece caminar tranquilo por su colonia.
Que esta legislatura se recuerde como la que se atrevió a escuchar y a cumplir.
Porque cuando ponemos a la gente al centro, lo imposible se vuelve posible.
Porque Laura, Diego y Don Toño, nos recuerdan que nuestro deber no termina con un periodo legislativo, ni con una sola reforma. Sino como decía Manuel Gómez Morín: "No olvidemos que nuestro deber es permanente, no lucha de un día, sino brega de eternidad.
Es cuanto Presidenta.