Autor: Grupo Legislativo PAN
DIP. ITZEL SOLEDAD CASTILLO ALMANZA
PRESIDENTA DEL H. CONGRESO DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN
P R E S E N T E. -
El suscrito Diputado Ignacio Castellanos Amaya e integrantes del Grupo Legislativo Partido Acción Nacional de la Septuagésima Séptima Legislatura del H. Congreso del Estado de Nuevo León, de conformidad con los artículos 122 Bis 1, 122 Bis 2 y 123 del Reglamento para el Gobierno Interior del H. Congreso del Estado de Nuevo León, nos permitimos proponer el siguiente punto de acuerdo, al tenor de la siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
En 1972, México y Estados Unidos firmaron un histórico acuerdo para erradicar el gusano barrenador del ganado, una plaga que provocaba graves pérdidas económicas.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en 1984 los daños ascendían a 134 millones de dólares. La erradicación total en América del Norte lograda entre 1960 y 1991 representó una inversión conjunta de 750 millones de dólares, equivalentes a 955 millones en 2020. Posteriormente, el programa se extendió a Centroamérica, culminando exitosamente en 2001.
En México, el programa fue coordinado por la Comisión México Estados Unidos para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (COMEXA), y operó durante casi dos décadas. Su estrategia principal consistió en liberar millones de moscas estériles para interrumpir el ciclo reproductivo del parásito, lo que requirió infraestructura técnica de alta especialización. En total, se dispersaron más de 250 mil 631 millones de moscas estériles en 58 mil horas de vuelo, con un costo de 620 millones de dólares (aproximadamente 790 millones a valor de 2020). Conforme al acuerdo, México aportó el 20% del financiamiento y Estados Unidos el 80%.
Diversos estudios económicos demostraron el impacto positivo del programa. Si el parásito no hubiera sido erradicado, las ganancias del sector bovino se habrían reducido en un 23% en un periodo de veinte años, afectando a toda la cadena productiva. Asimismo, se estima que una reinfestación podría costar alrededor de 830 millones de dólares.
A pesar del éxito alcanzado, en años posteriores se registraron brotes aislados. En 2003, un incidente en doce municipios de Chiapas derivado de una falla en la planta de moscas estériles provocó la liberación accidental de ejemplares fértiles, lo que obligó a activar un programa de emergencia que requirió 17.5 millones de pesos en tan solo cinco meses (equivalentes a 36 millones en 2020).
Hoy, la amenaza ha regresado. En noviembre de 2024, se detectó nuevamente la presencia del gusano barrenador en Chiapas, donde actualmente se registran más de 3,000 casos. Esta situación representa no solo un riesgo para la salud animal, sino también para la salud pública y la economía nacional.
El pasado 8 de septiembre, este pleno aprobó un exhorto dirigido al Gobierno Federal para que, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, analice la posibilidad de cerrar temporalmente la frontera sur al tránsito de ganado proveniente de países centroamericanos. Si bien se reconoce la labor coordinada entre las autoridades federales, estatales e internacionales para contener los casos detectados y reactivar la planta productora de moscas estériles, estas acciones no son suficientes.
El día de hoy, no basta únicamente con cerrar la frontera sur; es necesario implementar medidas más eficientes y efectivas para proteger nuestro ganado. Este problema no me afecta solo a mí ni únicamente a los ganaderos: afecta a todo nuestro estado, ya que la ganadería es uno de los pilares más importantes del desarrollo económico de Nuevo León. No solo contribuye al crecimiento del Producto Interno Bruto, sino también a la generación de empleos y al fortalecimiento de la economía regional.
Estados como Sonora, que al igual que nosotros son un referente en ganadería, cuentan con restricciones sanitarias para evitar el ingreso de ganado proveniente de entidades donde se han detectado reses contagiadas por el gusano barrenador, con el propósito de mantenerse libres de esta plaga.
Hoy, Nuevo León enfrenta su segundo caso de gusano barrenador, mientras que en los Estados del sur los brotes han aumentado rápidamente. Si nuestro estado no protege su ganadería con acciones firmes y preventivas, pronto podríamos encontrarnos en una situación similar a la de los estados del sur, que actualmente suman un total de 7,885 casos.
Chiapas: 3,959
Oaxaca: 910
Tabasco: 890
Yucatán: 710
Veracruz: 665
Campeche: 550
Quintana roo: 167
Puebla: 32
Nuevo león: 2
Una de las principales técnicas para controlar la plaga del gusano barrenador es la liberación de moscas estériles, un método de control biológico que consiste en criar moscas macho, esterilizarlas mediante radiación y liberarlas al medio ambiente.
Estas moscas se aparean con las hembras silvestres, impidiendo su reproducción y reduciendo de manera significativa la población de la plaga, sin necesidad de emplear pesticidas.
Esto solo demuestra algo México ya erradicó una vez al gusano barrenador, y lo hizo con ciencia, cooperación y visión de futuro. No podemos permitir que décadas de esfuerzo, inversión y sacrificio se pierdan por falta de acción o previsión. Cada caso que hoy se registra es una alerta, un llamado a defender uno de los patrimonios más valiosos de nuestro país: la ganadería mexicana. No se trata solo de proteger solo algunos animales; se trata de proteger empleos, familias, economías locales y la seguridad alimentaria de millones de personas. Si en el pasado fuimos capaces de erradicar esta plaga con unidad y compromiso, hoy debemos demostrar la misma determinación. Porque quien protege su campo, protege su futuro.
Por lo antes expuesto, se propone el siguiente proyecto de:
ACUERDO
ÚNICO. - La Septuagésima Séptima Legislatura del H. Congreso del Estado de Nuevo León acuerda enviar un atento y respetuoso exhorto al Titular del Poder Ejecutivo del Estado para que, en el ámbito de sus competencias y atribuciones, analice emitir el decreto correspondiente mediante el cual se restrinja el ingreso de ganado proveniente de zonas afectadas por el Gusano Barrenador, independientemente de su destino, con el propósito de proteger la sanidad animal y prevenir riesgos zoosanitarios en la entidad.
A T E N T A M E N T E.-
MONTERREY, NUEVO LEÓN A FECHA DE SU PRESENTACIÓN
DIP. IGNACIO CASTELLANOS AMAYA
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