Las Casas de Empeño en Nuevo León, en los últimos años han crecido de forma desmedida y sin ningún control, lo que ha propiciado que muchos de los ciudadanos -en situaciones críticas- recurran a este tipo de negocio que se han establecido en los diferentes municipios del área metropolitana y nos ofrecen una solución rápida a nuestros problemas económicos.

Sin embargo, la solución inmediata que nos brindan, podría traernos serios problemas ya que no existe Ley que los regule. Por lo tanto, no hay quien las supervise.

Esta laguna legal permite a los propietarios de este tipo de negocios, operar con anarquía total, fijando de manera arbitraria las cuotas de préstamo por artículo de acuerdo a sus criterios, igual que la tasa de interés por el préstamo.

Además, las facilidades que alguna de ellas brindan a los pignorantes al empeñar ciertos artículos sin factura de compra, encubre a los amantes de lo ajeno, quienes de esta forma logran hacer un negocio redondo sin ser detenidos. Sólo en contadas ocasiones que han sido descubiertos por los afectados.

Por ello y con el propósito de proteger los intereses de los ciudadanos de Nuevo León, a quienes representamos desde el Congreso Local, el pasado mes de octubre del 2007 presentamos una iniciativa para crear la "Ley que Regula las Casas de Empeño en el Estado", misma que fue turnada para su análisis y dictamen a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales.

Con esta propuesta, se pretende regular estos negocios y evitar que cobren altos intereses, evadan impuestos, así como que reciban y comercialicen objetos de dudosa procedencia.

Es decir que, para operar, las casas de empeño tendrán que obtener permiso del ejecutivo del estado a través de tesorería y tener boletas de empeño plenamente certificadas y el concepto de interés no deberá de ser mayor al 2.5 por ciento mensual.

Las sanciones para las Casas de Empeño que no cumplan con lo estipulado en dicha ley, podrían ser, desde la suspensión del permiso hasta por 30 días o cancelación definitiva.

De esta forma, buscamos proteger los intereses de los ciudadanos, al mismo tiempo frenar el desorden y acabar con los abusos y las ilegalidades con la que operan algunas de estas empresa, que día a día se multiplican en el Estado de Nuevo León.

Tenemos que detener la voracidad de algunas Casas de Empeño que lucran con la necesidad de la gente y que encubren a delincuentes comunes.

La iniciativa de ley que Regula las Casas de Empeño, es el primer paso que damos en el Congreso del Estado, para lograr este propósito.

C. MIGUEL ÁNGEL GARCÍA DOMÍNGUEZ

DIPUTADO LOCAL GRUPO LEGISLATIVO DEL PAN

DISTRITO 9