La Comisión de Salud y Grupos Vulnerables aprobó la iniciativa de la ley Urgencias Médicas, que busca proteger el derecho a la vida y el recibir atención médica, ya sea en institución privada o pública más cercana a donde se registra una emergencia y que se pongan en riesgo la vida de alguna persona.

El diputado César Serna de León, quien presentó la iniciativa, explicó que el enfoque es meramente social y no se busca afectar la economía de las instituciones privadas que prestan sus servicios de atención a la salud.

"Que sea obligatoria la atención cuando esté en peligro la vida de una persona por alguna circunstancia, como algún tratamiento que tenga el paciente o por lo regular a causa de un accidente", explicó Serna de León.

La ley en su apartado de Disposiciones Generales en su Artículo 5 el texto dice que "Ninguna institución que preste servicios de salud puede negar atención médica a quien requiera recibirlos de urgencia por encontrarse en peligro su vida o integridad física, ni condicionar los mismos a pago de cualquier índole."

Mientras que en apartado de los Derechos de los Pacientes se señala que las instituciones de salud tienen que brindar la atención con personal capacitado y de acuerdo a las necesidades del enfermo; así como respetar la decisión del paciente de aceptar o rechazar, por escrito, el someterse a procedimientos que impliquen riesgo,  a diagnósticos o tratamientos.

En el apartado de las Instituciones Médicas Privadas se contemplan que tiene la obligatoriedad de estabilizar al paciente que requiera trasladarse a una institución pública y entregar un reporte sobre el número de personas atendidas en los términos de esta ley. 

Finalmente, en el Protocolo para la Atención Médica se establecen los requisitos para que los pacientes pueden ser atendido conforme a esta ley y que el paramédico de la sala de urgencia determine la causa de salud como emergencia.

Asistieron a las Comisión los legisladores Guadalupe Rodríguez Martínez, Carlos Barona Morales, Ernesto Quintanilla Villarreal, César Serna de León y Lorena Cano López.