Para evitar que la persona que haya sido condenado por el delito de violencia familiar vuelva a contraer matrimonio, la Diputada Laura Paula López presentó iniciativa de reforma al Código Civil del Estado de Nuevo León.

En tribuna, la Legisladora López Sánchez expresó que al mes de julio del presente año se han denunciado más de 10 mil casos de violencia familiar, la cual, se incrementa de manera preocupante pues en lugar de reflejarse un decremento continúan las cifras que no dejan duda de la necesidad de reflexionar y aplicar medidas legislativas para contrarrestarlas.

"El principal actor en el delito de violencia familiar lo constituye el cónyuge con quien a pesar de tener un lazo matrimonial en ocasiones se encuentran inmersos en un ambiente hostil que deriva desintegración familiar con consecuencias negativas para los hijos del matrimonio, en la que finalmente recae en divorcio".

"Una vez divorciados, los ex cónyuges se encuentran facultados y libres de volver a rehacer su vida matrimonial y contraer nupcias con otra persona, de manera que inician una nueva vida, sin embargo ello puede resultar inconveniente para el futuro cónyuge que desconoce la conducta de una persona con antecedentes penales precisamente por haber causado actos contra su ex cónyuge y que derivaron incluso una sanción condenatoria por el delito de violencia familiar", expresó la diputada López Sánchez.

"Son impedimentos para celebrar el contrato de matrimonio: cuando uno de los contrayentes haya sido condenado por el delito de violencia familiar, salvo que compruebe por escrito haber concluido satisfactoriamente la psicoterapia especializada para generadores de violencia familiar".

La iniciativa de reforma por adición de una fracción XI al artículo 156 del Código Civil para el Estado de Nuevo León se turnó a la Comisión de Legislación para su estudio y análisis.