Durante la sesión de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, celebrada este martes, fueron aprobadas, en segunda vuelta, reformas a la Constitución del Estado.

Con las modificaciones aprobadas, se elevarán a rango Constitucional algunos de los temas más fundamentales de cualquier ciudadano, como la obligación de la cultura física y el deporte, el derecho a una mejor calidad de vida o la no discriminación en cualquier forma, establecida en el artículo 1.

El diputado Héctor García García, presidente de la Comisión, comentó que también se aprobó, por unanimidad, la modificación al primer párrafo del mencionado artículo, para homologarlo a la Constitución Federal, en el cual se otorgan mayores derechos a la niñez a una alimentación sana.

"Se propone ya para pleno, para que sean elevados a rango constitucional algunos de los derechos más elementales de cualquier ciudadano como alimentación sana, deporte, alimentación, no discriminación, oportunidad para las mujeres en estado de embarazo", dijo el legislador.

 Subrayó que de esta manera, seguramente en breve, se dará una serie de reformas en los Códigos Civiles y Familiares, que podrán darle más derechos a los ciudadanos de Nuevo León.

Para incluir el derecho de convivencia de los menores hacia sus padres o tutores, se aprobó la segunda vuelta a la modificación al tercer párrafo.

"La convivencia nos parece importante que sea obligatoria de los padres hacia los hijos, que ya no sea solamente el derecho de alimentarlos de manera material, sino también el derecho de convivir", expresó.

García García, explicó, que de ser aprobado en Pleno, como seguramente lo será, en Nuevo León la convivencia será también una obligación para los padres y un derecho para los niños.

Adelantó que, en cuanto a este tema, siguen las modificaciones al Código Civil, porque habrá que sancionar a quien no conviva con sus hijos, mencionando que, seguramente antes de que concluya esta legislatura, no solamente la Constitución sino las normas subjetivas también serán modificadas.

El hecho de que un padre o una madre no quieran convivir con sus hijos podrá ameritar sanciones económicas, e incluso el arresto, pérdida de la patria potestad, en caso de matrimonios, la posible causal de divorcio.

"Todo indica que habrá una sesión extraordinaria, hay temas en la agenda, en la que seguramente nos convocarán para desahogarlo y seguramente éste será uno de ellos", concluyó.